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¿Qué son los terrores nocturnos?
Los terrores del sueño también se llaman «terrores nocturnos». Es una parasomnia lo que implica eventos indeseables que vienen junto con el sueño.
En un episodio típico, te sientas en la cama y rompes la noche con un grito o chillido que «hiela la sangre». Este grito puede incluir patadas y golpes. Puedes decir o gritar cosas que otros no pueden entender.
También tendrás una mirada de miedo intenso con los ojos bien abiertos y palpitaciones de corazón. También puedes sudar, respirar profundamente y estar muy tenso. A veces, incluso puedes salir rápidamente de la cama y correr por la casa. Esta respuesta es más común en los adultos. También puede dar a lugar a acciones violentas.
Las personas que tienen episodios de terrores nocturnos no responden a las voces y pueden ser difíciles de despertar. Una vez que se despiertan, van a estar muy confusas. Es posible que no sepan dónde están o qué está pasando.
Muy a menudo, no van a tener ningún recuerdo de lo que ocurrió. A veces, pueden recordar breves fragmentos del sueño. Este sueño probablemente implicará un gran peligro o miedo. Puede tomar mucho tiempo consolar al paciente una vez que el episodio ha terminado.
Ocurre con mayor frecuencia en el primer tercio del tiempo que duermes. Esto es durante el ciclo de ondas lentas del sueño. Los episodios en los adultos pueden ocurrir en cualquier momento del ciclo del sueño. Los adultos son más propensos a recordar un sueño que era parte del evento.
Los terrores nocturnos pueden ocasionar lesiones graves e incluso mortales. Los intentos de escapar de la cama o de luchar pueden resultar en daño al paciente u otras personas. Las personas pueden sentirse avergonzadas por los terrores nocturnos. Esto puede afectar en gran medida a sus relaciones con los demás.
¿A quién le afecta?
Es más común en niños y afecta a hombres y mujeres por igual. Puede afectar hasta el 6,5 % de todos los niños. Suele comenzar cuando el niño tiene entre cuatro y 12 años de edad. Los niños con terrores nocturnos suelen hablar en su sueño y padecen sonambulismo.
En casos raros, puede comenzar en la edad adulta. En general, sólo el 2,2 % de los adultos lo padecen. Muy pocas personas mayores de 65 años tienen terrores nocturnos.
Hay un fuerte vínculo genético y familiar. Se puede presentar en varios miembros de una misma familia.
Muchos adultos que tienen terrores nocturnos también son propensos a tener los siguientes trastornos:
- Trastorno bipolar.
- Algún trastorno depresivo.
- Trastorno de ansiedad.
No está claro cuan estrechamente los terrores nocturnos están vinculado a los trastornos mentales en los adultos. En los niños, no parece haber ninguna conexión entre los trastornos mentales y los terrores nocturnos.
Terrores nocturnos causas
Los episodios de terrores nocturnos y sonambulismo comparten muchas de las mismas causas.
Estos incluyen los siguientes:
- La falta de sueño.
- El hipertiroidismo (exceso de producción de hormonas de la tiroides).
- Migrañas.
- Lesión en la cabeza.
- La encefalitis (inflamación del cerebro).
- El período premenstrual.
- Estómago hinchado.
- El estrés físico o emocional.
- La apnea obstructiva del sueño.
- Otros trastornos o eventos relacionados con el sueño.
- Viajes.
- Dormir en un lugar desconocido.
- Algunos medicamentos.
- El consumo y abuso del alcohol.
- El ruido o la luz.
- La fiebre en los niños.
¿Cómo puedo saber si padezco de terrores nocturnos?
- ¿Te levantas por la noche con un grito o alarido de miedo intenso?.
- ¿Realizas cualquier acción que pueda poner a ti u otra persona en peligro?.
- ¿Resulta difícil para otra persona despertarte?.
- ¿Estás muy confundido cuando despiertas?.
- ¿Es difícil para ti recordar lo que sucedió?.
Si la respuesta a la primera pregunta, y al menos una de las otras es sí, entonces tú podrías tener terrores nocturnos.
También es importante saber si hay algo más que está causando tus problemas de sueño.
Ellos pueden ser el resultado de uno de los siguientes problemas:
- Otro trastorno del sueño.
- Una condición médica.
- El uso de medicamentos.
- Un trastorno de salud mental.
- El abuso de sustancias.
¿Tengo que ver a un especialista del sueño?
Es bastante normal que un niño tenga terrores nocturnos. No necesita normalmente un tratamiento médico. Los padres simplemente deberían mantener una estrecha vigilancia sobre sus hijos. Un adulto que continúa o comienza a tener terrores nocturnos se encuentra en un mayor riesgo de lesiones. En este caso, sería una buena idea buscar el consejo de un médico.
¿Qué hará y que necesita saber el médico?
Debes completar un diario de sueño durante dos semanas. Esto le dará las pistas al médico sobre lo que podría ser la causa de tus problemas. También puedes hacer la Escala de Somnolencia de Epworth (se trata de una escala autoadministrada en la que el paciente contesta una serie de preguntas, indicando con qué frecuencia se queda dormido en determinadas situaciones). Esto te ayudará a mostrar cómo el dormir afecta a tu vida diaria.
El médico tendrá que conocer tu historial médico completo. Asegúrate de informarle de cualquier droga pasada o presente que hayas tomado y el uso de medicamentos. También deberás infórmarle a tu médico si algún familiar tuyo ha tenido alguna vez un trastorno del sueño.
¿Tendré que hacer pruebas?
Probablemente, el médico tendrá que hacerte un estudio del sueño durante la noche, si eres un adulto. Esto se llama polisomnografía. Las cartas del polisomnograma son tus ondas cerebrales, los latidos cardíacos y la respiración mientras duermes. También registra cómo se mueven los brazos y las piernas. Esto muestra si hay otros trastornos, como apnea del sueño, que podrían estar causando tus problemas de sueño.
Un buen estudio del sueño también te grabará en vídeo mientras duermes. Esto te ayudará a mostrar si te levantas y haces cualquier cosa inusual durante el estudio.
Terrores nocturnos tratamiento
Para los niños, tiende a desaparecer por sí sola al entrar en la adolescencia.
Los terrores nocturnos pueden ocurrir cuando el sueño está fragmentado por otros problemas de sueño. La apnea obstructiva del sueño es un problema médico común que puede dar lugar a despertares frecuentes del sueño.
Esto puede aumentar el riesgo de parasomnias, como terrores nocturnos. Los síntomas de la apnea obstructiva del sueño incluyen ronquidos, despertarse respirando con dificultad, y la somnolencia diurna.
El tratamiento de la apnea obstructiva del sueño puede mejorar los terrores nocturnos.
Consejos para los padres
Los terrores nocturnos pueden ser muy preocupantes para los padres. El niño no recuerda la mayor parte del sueño.
Estos consejos te ayudarán a responder bien si tu hijo tiene esta parasomnia:
- Mantén la calma para no asustar a tu hijo con una respuesta de pánico.
- No trates de despertar al niño.
- Vigila a tu hijo para asegurarte de que él o ella sigue estando seguro.
- Espera cerca de tu hijo hasta que él o ella se vuelva a dormir.