Música antiestrés

Para relajarse después de un duro día de trabajo, nada mejor que escuchar buena música desde la comodidad del sofá. De hecho, la música ha sido utilizada por los hebreos desde la antigüedad por sus propiedades relajantes. A principios del siglo XX, los europeos empezaron a adoptar la musicoterapia, o arte de curar a través de la música.

Escuchar música puede proporcionar una verdadera sensación de bienestar y ayudar a aliviar el estrés. Esto se debe a que la música hace reaccionar al cerebro, que a su vez ralentiza el ritmo cardíaco al tiempo que reduce la tensión arterial y la ansiedad. Sin embargo, no toda la música puede reducir el estrés, sólo la música relajante.

Escuchar música relajante para controlar el estrés

La música relajante es una excelente terapia contra el estrés. Escuchar buena música ayuda a despejar la mente. Escuchar música permite al cuerpo liberar dopamina, la hormona de la felicidad.

Si la letra de la música relajante tiene el poder de penetrar en tu alma, los arreglos tienen el poder de relajarte y subirte la moral. La música actúa sobre el cerebro, el corazón y el sistema nervioso.

Tiene el poder de reducir los niveles sanguíneos de cortisol (la hormona del estrés). Por eso la música suave se utiliza como terapia en los centros de relajación y mediación.

Escuchar música de relajación puede ayudarte a dormir mejor, a descansar bien y a tener un sueño profundo. En el lugar de trabajo, escuchar música tranquila de fondo también puede ayudar a reducir los niveles de estrés.

Tipos de música que ayudan a controlar el estrés

Como ya se ha mencionado, no toda la música puede ayudar a controlar el estrés. Según los musicoterapeutas, la música de relajación es sobre todo aquella que resulta agradable de escuchar. Puede ser música clásica, música suave, música instrumental, jazz, rap, etc. De hecho, hay música de relajación para todos los géneros musicales.

1. Música clásica suave

La música clásica tiene fama de ser la más relajante. Mientras ves una película, seguro que ya has escuchado un concierto de Mozart. Aunque esta música es muy antigua, sigue siendo una referencia para nuestros oídos. De hecho, la música clásica se utiliza a menudo en musicoterapia para ayudar a los pacientes a relajarse y aliviar el estrés.

2. Los sonidos de la naturaleza

Los sonidos de la naturaleza, como el agua, las olas y la lluvia, también tienen un efecto relajante. Del mismo modo, el canto de los pájaros es un excelente antiestrés.

Los sonidos de la naturaleza tienen el poder de reconectarte con tu yo interior. Al calmar el cuerpo y la mente, pueden ayudarte a encontrarte a ti mismo disfrutando del momento presente.

3. Música suave

La música suave te ayudará a relajarte y desconectar. Escuchar música zen ayuda a calmarse y conciliar el sueño.

De hecho, este tipo de música se utiliza mucho en la práctica del yoga. La música suave te ayuda a meditar y a reconectar contigo mismo. En otras palabras, puede utilizarse como música de meditación. También te ayudará a sentirte menos estresado y a dormir mejor.