La química del sueño, posibles teorías
La química del sueño, posibles teorías, en cuanto a la química, la actividad del sistema reticular está también influida por los cambios humorales (oxígeno, carbónico, hormonas, etc).
Estos cambios son otro factor importante entre los que influyen en el ritmo vigilia-sueño. Basta ver, para comprenderlo, que podemos dormirnos en las condiciones más inverosímiles si estamos suficientemente cansados. Y si no, recordemos a aquel que se dormía de pié o el que metió la cara en el plato de puré al caerse dormido sobre él.
Esta observación ha hecho pensar a algunos investigadores que la causa de nuestro dormir podría estar en el aumento de toxinas que se acumulan en los músculos como resultado del trabajo del organismo durante el período de actividad y que son la razón del cansancio muscular. Tanto éstas, como otras sustancias de disgregación, producidas en el transcurso de la actividad intelectual o física, han sido invocadas para explicar por qué dormimos.
Según estas teorías, el sueño serviría para la eliminación de estas sustancias. Un hecho palmario viene a contradecir la bondad de estas explicaciones. Todos sabemos que no hace falta dormir para eliminar la acumulación de esas sustancias.
Basta con un período de reposo físico e intelectual para eliminar el cansancio que provocan. Hace falta relax, pero no necesariamente dormir, aunque el dormir, como grado máximo del descanso, sea la mejor forma de recuperarnos de las fatigas del trabajo.
Muchos otros elementos han sido considerados causantes del sueño: el colesterol, las hip nosxinas, etc. Una teoría conectada con la anterior descrita, la metabólica, trata de explicar el sueño como un estado producido por la acción de las sustancias generadas en el desarrollo de los fenómenos vitales.
Otra teoría, la hormonal, pretende la determinación del sueño por la secreción hormonal de las glándulas endocrinas y para la actividad de las hormonas. Esta observación es muy similar a la que hacen los que sostienen la teoría de la circulación cerebral cuando tratan de explicar el sueño por la disminución de la circulación sanguínea y la menor afluencia de sangre al cerebro.
En ambas surge la misma pregunta que las invalida como explicaciones suficientes: ¿quién es anterior: el huevo o la gallina? ¿es el sueño un estado por el que se produce una secreción hormonal o la disminución del riego sanguíneo, o son éstos últimos fenómenos los causantes del sueño? .
Lo cierto es que no se ha encontrado nada seguro para aceptar esas teorías, como tampoco se ha hallado una sustancia que juegue un papel importante en la producción del sueño.
Los trabajos de investigación más recientes han dirigido la búsqueda de ese factor humoral responsable del sueño por entre el mismo sistema nervioso. Los resultados apuntan hacia unas células nerviosas (neuronas) distintas y presentes en diferentes zonas del sistema nervioso que serían responsables de la vigilia unas y del sueño otras.